jueves, 7 de octubre de 2010

CAVILACIONES DE UN HOMBRE FEO



CAVILACIONES DE UN HOMBRE FEO

(Oleo sobre madera de PIO ROBLA)

Encarcelado en esta carne que madura,
camino al osario y el olvido,
miro en el fondo de mis ojos feos,
la imagen que irrita la pupila
y detesta la figura humana.
Nadie puede amar, lo que no amo.
Lo aprendí de las mujeres que pasaron
como vientos de agosto
y dejaron el polvo suspendido de mis huesos,
flotando entre preguntas.

Prisionero sigo, enredando mis versos
en esta orfandad de la belleza,
donde me agito como un pez fuera del agua.
Nadie mejor que yo sabe de negaciones,
de risas suspendidas,
bocas abiertas y mudez repentina.
Arte quebrado en el vientre materno.

Esclavo de mis rutinas, enciendo el fuego
con la parsimonia del que está solo,
sin consuelo para el desconsuelo.
Comprendo que el tiempo no es amigo ni enemigo,
solo un fluir de necedades y promesas:
Ser más bueno, más grande, mejorado en el doblez,
cuando la muerte es un destino insalvable.

¡Para que seguir derrochando horas!
Si aún se mantiene la columna recta,
es mejor tomar lo que te da la vida,
sujeto con pavor a la caricia,
porque el amor duele, en lo profundo.

Libre de ataduras,
sin pretensiones de armoniosa gracia,
he de mirarme por última vez
en el espejo de los otros,
cobijado en mi cuerpo ,como un vaso de vino agrio
pero destellando igual, de inteligencia.-

1 comentario:

Voces del cerro aislado dijo...

si por azar no paso por tu blog... en los cuentos.net me encuentro con tus letras... siempre dignas de leerse... felicitaciones